AGUAS SANTAFESINAS LLEVA ADELANTE UNA DIFICULTOSA REPARACIÓN DEL ACUEDUCTO VILLA ANA EN LOS BAJOS SUBMERIDIONALES
El sistema abastece a 10.000 habitantes de ocho localidades del norte santafesino. Se trata de una fuga importante en una zona anegada y alejada de poblaciones que pueda servir de base para las cuadrillas de trabajo.
Personal de Aguas Santafesinas S.A se encuentra realizando una dificultosa reparación en los Bajos Submeridionales, en el norte provincial, de uno de los conductos del Acueducto Villa Ana, sistema que abastece a 10.000 habitantes de ocho localidades del norte santafesino.
Las tareas de supresión de una fuga importante deben efectuarse en una zona anegada por lluvias y alejada de poblaciones que puedan servir de base para las cuadrillas de reparación.
En esta oportunidad, el desafío fue importante al tener que desplegar personal operativo para recorrer casi la mitad de los 150 kilómetros de extensión en la derivación hacia el sur del acueducto.
La cañería dispone en su traza de grandes válvulas sobre terrenos rurales paralelos a la ruta provincial N° 3, que en buena medida están inundados producto de su topografía y las lluvias registradas a comienzos de la semana anterior.
DIAGNÓSTICO
Luego del rastrillaje en busca de la fuga -a cargo de técnicos y personal operativo que se trasladó desde Reconquista- se ubicó el inconveniente en una de las válvulas del conducto entre las localidades de Los Tábanos y Golondrina.
Este miércoles 24 el personal se adentró los más de 80 metros que separan este dispositivo del camino, sorteando las dificultades del terreno para acceder a la cámara de la válvula y tras su desagote se reparó la válvula en falla.
Luego surgió otro inconveniente en otra válvula a la altura de Golondrina y tras evaluar la situación se decidió extraerla y reemplazarla por un tramo de conducto en el transcurso de la presente jornada en función de las condiciones climáticas imperantes.
Durante estas dificultades, camiones cisternas del Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat abastecieron a las localidades afectadas con agua potable transportada desde las plantas potabilizadoras de Aguas Santafesinas.
INNOVADOR Y SUSTENTABLE
El gobierno de Santa Fe, a través de Aguas Santafesinas, opera desde hace tres años el Acueducto Villa Ana.
La puesta en marcha del sistema fue un salto cualitativo en la calidad de vida de los vecinos y vecinas abastecidos no solamente en cuanto a la calidad propiamente dicha del agua para consumo humano, sino que aseguró mejoras en la presión y continuidad en la prestación del servicio.
Las localidades que reciben el servicio son Los Amores, Cañada Ombú, Intiyaco, Colmena, Garabato, Los Tábanos, Golondrina, Pozo de los Indios y Villa Ana, donde se ubica la planta.
El sistema se basa en un proceso de tratamiento de potabilización innovador sin agregado de químicos, para remoción biológica de hierro y manganeso por bacterias naturalmente presentes en agua subterránea por bioxidación y precipitación a partir de la acción de colonias de esas bacterias presentes en el agua subterránea, cuidando de este modo el ambiente. Para su distribución previamente el agua es desinfectada con cloro.
En Villa Ana se encuentra la planta potabilizadora que se abastece de un campo de captación de agua subterránea proveniente de 12 perforaciones distribuidas a lo largo de cinco kilómetros.
La planta puede brindar una producción media mensual estimada en 50 millones de litros. Está conformada por diferentes estructuras que permiten el almacenamiento y tratamiento del agua para luego impulsarla a través del acueducto.
Entre las características destacables se encuentran cuatro cisternas verticales para acopio del agua de las perforaciones con una capacidad total de 600 mil litros.
Además se cuentan una serie de tanques que conforman el núcleo del tratamiento por bioxidación consistente en un aireador que permite el desarrollo de las bacterias y 12 tanques de diferentes volúmenes consistentes en los filtros gruesos y finos del proceso.
Finalmente, dispone de tres cisternas horizontales que almacenan transitoriamente el agua tratada que suman 300 mil litros.
Desde allí, es impulsada al acueducto conformado por cañerías que van desde los 400 a los 200 milímetros de diámetro desde una estación de bombeo que dispone de grupo de generación de energía de emergencia.
Las instalaciones además disponen de laboratorio, taller, sala de monitoreo del sistema y demás dependencias de apoyo e insumos.