Ante una sequía histórica, la Provincia brinda un abordaje integral para asistir al campo santafesino
En el marco de una situación crítica que afecta a todas las producciones agropecuarias, el ministro Daniel Costamagna detalló las distintas acciones que se llevan adelante para acompañar a los productores, herramientas que además de atender la coyuntura tienen una mirada de largo plazo.
La provincia de Santa Fe es uno de los distritos del país más afectados por la sequía, fenómeno que tiene un fuerte impacto en todas las actividades agropecuarias como así también en la cadena de valor vinculada al sector. En ese marco, el Gobierno Provincial brinda un fuerte acompañamiento a los productores para paliar esta situación.
El proyecto de Ley que busca reemplazar la vetusta Ley de Emergencia Agropecuaria es un claro ejemplo. «El mismo lamentablemente sólo obtuvo media sanción -en el mes de diciembre del 2022- en el Senado Provincial, y actualmente se encuentra para tratamiento en la Cámara de Diputados para su aprobación definitiva. La imposibilidad de contar con esta Ley impide a muchos productores gozar de mayores beneficios como el no pago de patente de vehículos afectados a las explotaciones agropecuarias, líneas de financiamiento exclusivas, subsidio de tasas de primas de seguros agropecuario y contar con un fondo específico que se retroalimenta año a año para prevenir y recomponer capital de trabajo ante situaciones extremas. Dada la importancia de este Proyecto de Ley para el sector agropecuario y considerando la sequía histórica que atraviesa la provincia el gobernador Omar Perotti convocó a sesiones extraordinarias para su tratamiento», aseguró el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Daniel Costamagna.
Finalizando el mes de marzo se van a superar las 10.000 declaraciones juradas de daños presentadas por los productores que representan alrededor de 5.000.000 de hectáreas productivas afectadas, siendo solamente el 40% del total provincial afectado. Al respecto Costamagna indicó: «Estos números demuestran la necesidad de contar con una Ley que trascienda nuestra gestión y que esté acorde a la realidad productiva de la provincia, donde el 70% de los productores que invierten, producen y generan empleo lo hacen sobre tierras arrendadas”.
Por otra parte, como consecuencia de la demanda de los productores agropecuarios para obtener los beneficios de la normativa nacional de Emergencia Agropecuaria, la cartera santafesina de producción solicitó a la AFIP que acepten las presentaciones de los formularios de declaraciones juradas de daños de emergencia agropecuaria como instrumento suficiente para iniciar las gestiones para obtener las beneficios impositivos que prevé la normativa nacional. Esta gestión inédita de colaboración y articulación con dicho organismo tiene como objetivo que los productores puedan percibir los beneficios impositivos; no obstante en la medida que dispongan de los certificados deberán presentarlos ante AFIP para finalizar el trámite.
En relación a las medidas de asistencia económica y financiera para acompañar a los productores agropecuarios, se ha puesto en marcha un sistema transparente de autogestión de solicitudes de créditos y aportes no reintegrables. Esta decisión de otorgar fondos públicos presenta sendos beneficios como ser de fácil acceso para los productores agropecuarios, agilizar los procedimientos de evaluación de las solicitudes y aportar trazabilidad y participación mancomunada de todos los actores involucrados. Este sistema de asignación de fondos provinciales y nacionales permite identificar claramente la demanda de asistencia por parte de los productores en los distintos puntos de la provincia y así lograr una distribución equitativa de los mismos. Por otra parte, la asistencia se otorga a pequeños y medianos productores, definiendo perfiles productivos específicos de acuerdo a las hectáreas productivas y stock de ganado, para acompañar así a los más vulnerables.
Específicamente, se está asistiendo a través de créditos sin interés con plazos de gracia y aportes no reintegrables a pequeños y medianos productores agrícolas, ganaderos, mixtos, apícolas, legumbreros y frutihortícolas para recomponer su capital de trabajo. Además, se acompaña con acarreo de agua, entrega de alimento y limpieza de represas en el norte provincial. Por otro lado, para los productores que tienen mayor escala productiva, el Estado provincial puso a disposición líneas de créditos con bonificación de tasas de interés para adquirir capital de trabajo e inversiones.
Complementariamente, la provincia de Santa Fe ha presentado de manera continua distintos pedidos a las autoridades nacionales de mayor acompañamiento de fondos de asistencia, eliminación de las retenciones a la lechería por considerarla una economía regional, implementación rápida y sin burocracia de los beneficios de la Ley Nacional de Emergencia Agropecuaria y la urgente derogación de la Comunicación A 7600 del Banco Central de la República Argentina, del 5% de stock de granos, entre otros.
“El abordaje de la ruralidad en Santa Fe es integral -precisó Costamagna- caminos rurales, con más de 1.000 km y 100 escuelas rurales beneficiadas ya son una realidad, conectividad, educación, oficios, financiamiento a emprendedores, incorporación de tecnologías y una multiplicidad de obras para la producción. El desafío del arraigo, de la inclusión, del aprendizaje, de una mejor calidad de vida rural y de las oportunidades son nuestro desvelo”.
“Los esfuerzos que hacemos en la sequía no constituyen un acompañamiento aislado, sino que son parte de esta mirada integral. No debemos olvidar que la gestión del gobernador Omar Perotti instrumentó el programa Santa Fe de Pie, mayor financiamiento de la historia de la provincia para su sector productivo para inversiones en el sector agropecuario e industrial, con $26,5 mil millones, en el cual el Estado provincial invirtió en en subsidio de las tasas para llegar al 16% anual. Además se están ejecutando obras en toda la Cuenca de los Bajos Submeridionales, una deuda histórica que se tenía con esa región y que no tiene precedentes en cuanto a inversión hídrica y productiva; se ejecutan los caminos de la producción, rutas transversales, puentes y alcantarillas como nunca se había hecho. Hablamos de hechos concretos que implicaron mucho trabajo y que hoy podemos contar como realidad”.