La actualización de los valores será menor a la prevista a raíz de la decisión del Gobierno de postergar el impacto en los impuestos a los combustibles

Desde este lunes rige un aumento del 4% promedio en nafta y gasoil. La suba contempla principalmente, el 1% de incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que definió el Gobierno desde el primero de julio, la devaluación mensual del 2% del tipo de cambio oficial y la última suba de biocombustibles de esa misma magnitud.

En el Ministerio de Economía entienden que las petroleras –YPF, Shell, Axion y Puma– colaboran al aplicar el menor incremento posible para contribuir a la desaceleración de la inflación ante expectativas de mejoras en la macro. A eso se suma que desde que asumió Javier Milei los combustibles aumentaron más del 110% promedio y las ventas acumularon seis meses consecutivos de caídas interanuales.