Massa con la difícil tarea de buscar votos en una economía en situación crítica
Tras el triunfo electoral, Sergio Massa se reunirá con su equipo económico para definir medidas y monitorear la situación de los mercados. El candidato oficialista enfrenta el desafío de mantener la estabilidad macroeconómica y captar votos.
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Por esta razón, en la mañana del sábado pasado, equipo económico se reunió en la casa de Sergio Massa para preparar escenarios contingentes ante la incertidumbre sobre cómo evolucionarán los mercados financieros y cambiario en los próximos días. Ya se sabe que se prepararon medidas que serían lanzadas en los próximos días. Y, este lunes a las 9 de la mañana convocó a su equipo económico para definir una serie de medidas.
Elecciones 2023: Massa, Milei y el día después
Uno de los primeros efectos del triunfo oficialista sobre Milei en la primera vuelta provocó una baja en las tensiones sobre los dólares financieros, en contraposición a un escenario en el que la divisa no tenía techo ante un eventual triunfo de la propuesta libertaria. En palabras del economista Martín Rapetti, “concluir que, con Milei presidente, el peso va camino a valer cero es idéntico a que la suba del precio del dólar no tiene límite”.
El viernes los mercados vivieron una situación de elevado stress con cotizaciones de los dólares alternativos que en algunos casos llegaron a 1.300 pesos, interrupción de las operaciones comerciales y una demanda descontrolada de bienes para desprenderse de los pesos.
Esta situación en buena medida estaba impulsada por la perspectiva de un triunfo de Javier Milei en primera vuelta. Es que para los mercados el programa económico de la Libertad Avanza genera incertidumbre. Si bien la delicada situación económica que enfrenta el país es responsabilidad de la conducción económica, los mercados atribuyen mayor capacidad de gobernabilidad a Sergio Massa.
De todas maneras, Massa seguramente mantendrá el nivel de expansión del gasto para retener y aumentar su caudal electoral en momentos que los márgenes de acción de la economía son limitados. De donde, no se descarta en lo que resta hasta el 19 de noviembre que haya nuevos episodios de tensión cambiaria. En este sentido, el BCRA ha mejorado su poder de fuego a partir de la ampliación de u$s 6.500 millones del swap otorgado por China.
Un factor que puede llegar a jugar en las expectativas es la convocatoria a los mejores “ sin importar su alineamiento político en el marco de un gobierno de unidad nacional.
Riesgos: qué va a pasar con el dólar y los mercados
Un informe de la consultora pxq analiza en qué condiciones llega la economía a las elecciones. Uno de los datos que señala es que “la mayor demanda de dólares durante los períodos electorales genera una reducción de los depósitos del sector privado que se cristalizó particularmente durante este año. La elevada incertidumbre política y económica derivó en un retiro de los plazos fijos tradicionales durante los últimos tres meses (-12%), mientras que los depósitos en dólares cayeron -4%”.
En cuanto a la actividad, la consultora que dirige Emanuel Álvarez Agis sostiene que se redujo (en julio el EMAE cayó 1,3% interanual) pero tanto el consumo privado como el público y la inversión se situaron en el segundo trimestre de este año por encima del registro de igual período de 2019 y 2015.
Distintos informes económicos que circularon en los últimos días advierten sobre el creciente riesgo de que se acelere la inflación y no descartan un proceso hiperinflacionario.
Un paper para inversores extranjeros señalan que confluyen en este sentido la expansión “irresponsable” del gasto público dispuesto por el Ministerio de Economía con fines electorales – se calcula en 1,8% del PIB sólo el costo de la compra sin IVA y la modificación en el impuesto a las Ganancias- que, “no tienen otra fuente de financiamiento que la emisión monetaria”.
En paralelo, hace referencia a las “no menos irresponsables” declaraciones del candidato Javier Milei en cuanto a que “el peso es un excremento, que no vale nada”, aconseja “no renovar los plazos fijos en pesos” y dice que “cuanto más alto el dólar, más fácil dolarizar”.
Otro informe, en este caso de Eco Go, indica que la perspectiva de la hiperinflación quedó explícita en la presentación que días atrás realizó para sus clientes, la sociedad de bolsa de Ramiro Marra, candidato a jefe de gobierno por La Libertad Avanza. En esa oportunidad, sostiene, se brindó un bosquejo de la dolarización que elabora Emilio Ocampo y que contempla la “liberación del tipo de cambio” y “una hiper de 45-60 días” mientras se consigue armar un fideicomiso soberano.
Este fondo serviría para llevar adelante la dolarización y estaría constituido por las acciones de 36 empresas en poder de la ANSES, las acciones de YPF en poder del Tesoro, el resultado de la licitación de 5G y 20% retenciones exportación. La consultora que dirige Marina Dal Poggetto plantea dudas sobre la viabilidad de estas propuestas (por ejemplo, las acciones de YPF están embargadas en un juicio en Nueva York).
Peor aún, señala que en esa reunión la recomendación de la sociedad de bolsa fue no retener los bonos argentinos para renta y “solo adquirirlos para ganancias de capital y desprenderse rápidamente una vez realizadas”.
Distintos informes dan cuenta de similitudes entre la situación presente y el proceso previo a que se desatara la hiperinflación en 1989. “Particularmente, la variación del tipo de cambio libre comienza a despegarse de la inflación y ello realimenta las expectativas de inflación”.
Para tener una idea de lo desatadas que están las expectativas, cálculos económicos arrojan que, a los precios de hoy, el tipo de cambio de equilibrio se ubica por debajo de los $ 500 (480), es decir menos de la mitad de la cotización del viernes de los dólares libres. No obstante, cuando la comparación se realiza contra el actual nivel oficial del dólar ($350) resulta que sería necesaria una corrección del orden de 37% en la paridad.
De hecho, el alineamiento de los precios relativos será uno de los mayores desafíos del próximo gobierno. A modo de referencia, Econviews calcula que los precios de la electricidad, el gas y combustibles debería subir 92% para alcanzar el nivel de diciembre de 2019, en tanto que el transporte público debería aumentar 67%.
En lo inmediato, los economistas señalan que la gestión de Massa deberá enfrentar un difícil equilibrio en el sentido de intentar mantener sus chances electorales al tiempo de controlar las variables económicas (particularmente el dólar).
Y de cara al próximo gobierno, los analistas políticos advierten la dificultad que enfrentaría la nueva administración para llevar adelante las correcciones de la economía en un contexto en el que no contaría con mayorías decisivas.
fuente :infobae